Consejos de manejo de ganado en días cortos

Con la llegada de noviembre, los días se hacen más cortos y las temperaturas empiezan a descender. Esta transición entre el otoño y el invierno puede afectar a tu ganado, por lo que es fundamental ajustar las rutinas y el manejo de los animales para garantizar su bienestar durante esta temporada.

Además de la alimentación adecuada y la protección frente al frío, es importante tomar en cuenta algunos aspectos clave para asegurar que tu ganado se mantenga saludable y cómodo en los meses más fríos del año.

1. Asegura un buen sistema de alimentación
Durante los días fríos y cortos, el ganado necesita más energía para mantenerse caliente y saludable. Asegúrate de ofrecerles una alimentación adecuada que cubra sus necesidades nutricionales y les ayude a mantener su temperatura corporal. Los forrajes de alta calidad, como el heno de alfalfa, y los piensos con mayores niveles de fibra son ideales para estos meses.

Además, puedes complementar la dieta de tus animales con suplementos vitamínicos y minerales que refuercen su sistema inmunológico y les ayuden a resistir las bajas temperaturas. Recuerda que, con el frío, el ganado puede reducir su ingesta de agua, por lo que es esencial asegurarse de que tengan acceso constante a agua limpia y no congelada.

2. Protección contra el frío y la humedad
Aunque los animales están naturalmente adaptados a las estaciones, es fundamental protegerlos de las condiciones extremas. El frío y la humedad pueden debilitarlos, por lo que considera la instalación de refugios adecuados para resguardarlos durante las horas de mayor frío y viento. Los cobertizos o cubículos bien ventilados y aislados proporcionarán el refugio necesario.

También es importante comprobar que las áreas donde descansan estén secas y limpias, ya que la humedad excesiva puede ser perjudicial para su salud, especialmente para las pezuñas.

3. Revisión de la sanidad animal
Los días fríos son un momento ideal para hacer revisiones de salud y prevenir posibles enfermedades. Las bajas temperaturas y el cambio de clima pueden debilitar el sistema inmunológico de los animales, haciéndolos más susceptibles a enfermedades respiratorias y otras afecciones. Asegúrate de revisar la salud de tu ganado de manera regular, realizando desparasitaciones y vacunaciones según sea necesario.

El frío también puede generar estrés en los animales, lo que los hace más vulnerables a infecciones. Asegúrate de que el ganado no esté expuesto a corrientes de aire frías o a condiciones que puedan incrementar su riesgo de resfriados u otras patologías.

4. Incrementa la vigilancia durante la noche
Con la llegada del invierno, las noches son más largas y frías. Durante este tiempo, es crucial incrementar la vigilancia para asegurarte de que tu ganado esté en un entorno cómodo y seguro. Asegúrate de que todos los animales estén en sus refugios a salvo de las inclemencias del tiempo, especialmente durante las noches de frío extremo.

Si es posible, realiza recorridos nocturnos para verificar que las instalaciones estén en buen estado y que el ganado tenga acceso a lo necesario para pasar la noche sin problemas. No olvides revisar las fuentes de agua para evitar que se congelen.

5. Monitoreo de las condiciones del suelo y las instalaciones
Las condiciones del terreno cambian durante el otoño y el invierno, y pueden volverse resbaladizas y peligrosas para el ganado. Asegúrate de que las instalaciones estén libres de barro y charcos que puedan dificultar la movilidad de los animales. Además, mantén los caminos hacia los refugios limpios y seguros.

Las instalaciones de los comederos y bebederos también deben ser verificadas con más frecuencia para evitar que se congelen. Los sistemas de calefacción para bebederos son una excelente opción para asegurar que siempre tengan agua disponible, incluso en temperaturas bajo cero.

6. Mantén una rutina estable
Los cambios de estación pueden alterar el comportamiento de los animales. Para reducir el estrés y asegurar un buen manejo del ganado, es importante mantener una rutina diaria constante en cuanto a horarios de alimentación, ordeño (si aplica) y control de la salud. Esto les proporcionará un ambiente más estable y cómodo durante la temporada de días cortos.


El manejo adecuado del ganado durante los meses más fríos es clave para garantizar su bienestar. Al tomar medidas como una buena alimentación, ofrecer refugio adecuado, mantener la salud animal y monitorear las condiciones climáticas y de las instalaciones, puedes asegurarte de que tu ganado pase el invierno en las mejores condiciones posibles.