Junio es el mes donde comienzan las horas de sol infinitas y empieza a oler a verano. El campo amanece con mañanas frescas y a mitad del día el sol comienza a pegar fuerte, por eso las horas tempranas son las mejores para realizar las labores de la tierra.
Estamos en el momento de la recolecta del cereal (trigo, cebada, centeno, etc.), para ello se realizan diferentes operaciones en las cadenas de recolección de los forrajes, desde la siega hasta su almacenamiento.